Nunca en la historia del maquillaje un look había causado tanto impacto y tanto interés como la técnica del ojo ahumado (o Smoky Eyes, en inglés). Es un look clásico para maquillaje de noche o fiesta, cambiando radicalmente el aspecto de una persona normal a una diva con todas las de la ley.
Todo el mundo pregunta cual es el secreto de este maquillaje, y la verdad es que es más fácil de lo que parece…como todo, es cuestión de práctica. Una vez domines la técnica, realizar un ojo ahumado será cuestión de un par de minutos.
Materiales Necesarios para un smoky eyes básico (un color)
– Un lápiz de ojos negro de buena calidad.
-Una brocha para ojos plana de pelo natural
– Una brocha para ojos redondeada
-Unos bastoncillos para los oídos.
– Una sombra mate(la más usada es el negro, pero puedes usar un marrón chocolate, púrpura, verde oscuro, azul oscuro…todo depende de tus gustos y del color de tus ojos: ante la duda, utiliza la negra, queda bien con todo). Te recomiendo: Sombra de ojos tono Carbon de MAC y Ombre Strech, de Bourjois.También Bobbi Brown tiene muy buen tono negro mate, así como Make Up Forever. Si me tuviera que quedar con las cuatro marcas que mejor funcionan con el smoky eye(por duración, pigmentación, tacto) serían estas.
-Una sombra beige color mate (para dar uniformidad al párpado antes de aplicar el color). Aquí lo dejo a vuestra elección, porque hay muchisimas en el mercado. Personalmente me gusta la gama mate de Clinique o bien las de Make Up Forever, así como todas las de Bobbi Brown de estos tonos (el tono Bone en especial), pero vosotras mismas.
-Una sombra nacarada beige claro o blanco (para dar un punto de luz).
-Una buena máscara de pestañas, como Inimitable de Chanel, cualquiera de Lancome, y me gusta mucho la High Impact Curling Mascara de Clinique , espesa lo suficiente como para no hacer grumos pero si darte ese toque de “pestaña gorda” que tanto gusta (sin llegar a ser excesivo) y a la vez te las riza un poquito.
Truco: Si os aplicáis polvo suelto en bastante cantidad justo debajo del ojo, este gesto os servirá para que, al trabajar con sombras oscuras, podáis luego “retirar” los resíduos de la sombra con limpieza. Cuando tengais el maquillaje listo, sólo tenéis que pasar una brocha de pelo natural para eliminar el exceso y los restos de sombra oscura que hayan quedado, permitiendo así tener una mirada perfecta. También es una opción maquillar antes el ojo para poder corregir los posibles errores (ya sabemos que las sombras de tonos fuertes o la sombra negra son muy “escandalosas” a la hora de ensuciar) y después una vez finalizado, el resto de la cara de forma habitual.
Paso 1:
Extender la sombra beige mate por todo el párpado. Esto no sólo nos permitirá crear un “lienzo” uniforme para trabajar, sino que absorberá los aceites naturales de la piel del párpado móvil (la zona mas grasa del rostro) y eso propiciará que la sombra se “fije” y nos dure todo el tiempo que queramos.
Paso 2:
Con el lapiz de ojos negro, haced una línea muy muy pegada a las pestañas tanto inferiores como superiores. No hace falta que sea una línea perfecta, y que tampoco la hagáis de una pasada, es más conveniente hacerlo a pequeños toques o a pequeñas líneas(lo que nos interesa con esta técnica del lápiz es trazar estas pequeñas líneas lo más pegadas a las pestañas posible, con el objetivo de espesarlas ópticamente). En la parte inferior del ojo, empezad por el rabillo y terminad en el lagrimal, con cuidado de que en esta zona la línea no sea muy gruesa, no queremos parecer un Oso Panda.
También maquillaremos la parte interior del párpado, incluido por dentro del lagrimal, con cuidado de no tocar el globo ocular.
Paso 3:
Con los bastoncillos para los oídos, procedemos a difuminar la línea que hemos trazado con el lápiz tanto en la parte de arriba como en la de abajo. De nuevo, mucho cuidado con la parte baja,donde deberemos hacerlo con delicadeza para no parecer la hermana fea de Alice Cooper.
Paso 4:
Con la brocha plana de pelo natural, procedemos a aplicar el color en todo el párpado móvil. Es preferible, como ya he apuntado en otras ocasiones, apliquemos el color por “capas”, es decir, con un poco de producto maquillamos el párpado (eso permite que se fije mejor) y acto seguido aplicamos otra capa y así sucesivamente, hasta que demos con la tonalidad deseada. Si lo hacemos “de una pasada”, corremos el riesgo de que el precioso ojo ahumado que nos quedará en un principio, se convierta en un pegote sin sentido.
Paso 5:
Con la brocha redondeada, procederemos a difuminar o degradar la sombra negra u oscura. El procedimiento es el siguiente: imaginaros que la brocha es una goma de estas típicas que tienen muchos lápices…pues con esta idea en la cabeza, procedemos a realizar movimientos circulares pequeños hacia arriba(hacia el párpado fijo, como si estuviésemos borrando con dicha goma) para difuminar. Poco a poco veremos viendo cómo el color se degrada y se funde con el párpado fijo-no lleguéis hasta las cejas, dejad una zona libre- . Ahí tenéis el efecto ahumado.
Si os veis seguras con la aplicación, podéis probar a aplicar un poco de sombra negra justo encima de la línea que habéis trazado en el párpado inferior y SÓLO desde el rabillo del ojo hasta la mitad(para conseguir un efecto de ojos felinos). Ya sabéis: muy poca cantidad y como a partir de la mitad no hemos aplicado sombra, “estirad” la que hay hasta el lagrimal, viendo como se va difuminando y fundiendo con el lápiz.
Paso 6:
Aplicad la sombra beige o blanca con el dedo en pequeños toques (ya sabéis, nada de “de una pasada” y ya está) justo en la zona donde no habéis llegado con la brocha redondeada. Esto permitirá “subir” la mirada y dar luminosidad a esta zona. Acto seguido, con otro bastoncillo para los oídos, aplicad la misma sombra justo en el lagrimal, difuminando con el mismo. Ya tenemos, pues, los dos puntos de luz que nos interesan.
Paso 7:
Después de rizar las pestañas (paso opcional, pero para mí imprescindible), procedemos a aplicar la máscara. Aprendí del maestro Kevyn Aucoin el truco de limpiar con un Kleenex el aplicador de rimmel (sólo una vez, no queremos dejar el aplicador limpio, sino quitar el exceso). Esto hará que no nos salga ni un sólo grumo. Maquillamos las pestañas con movimientos en zig zag, aplicando un par de capas. En la parte baja del ojo tambíen maquillamos las pestañas, limpiando aquí bien el aplicador con el Kleenex, ya que si en esta zona se producen grumos, es donde más se ve.